Ecosistemas aéreos

Los ecosistemas aéreos son comunidades de especies animales y de flora que, en conjunto con los factores abióticos que pueden encontrarse en el aire, interactúan en sus procesos biológicos. En específico, los ecosistemas aéreos se limitan a unas cuantas especies, no siendo tan complejos como otros ecosistemas.

Tanto los componentes abióticos, como los bióticos, se reconocen por vincularse en diversos proceso por medio de los ciclos de flujos de energía y de nutrientes; en específico, por los procesos de alimentación.

Cuando hablamos de los ecosistemas aéreos, la característica principal es que las especies animales que se encuentran en él hacen buena parte de su vida en el aire; por lo que deben de contar con elementos biológicos que les permitan desplazarse por este medio.

Otra característica de este tipo de ecosistemas es que no existe una amplia lista de depredadores; así mismo, los obstáculos son prácticamente nulos, a excepción de árboles de gran tamaño y formaciones geológicas.

Así, los depredadores existentes pueden localiza fácilmente a sus presas.

El medio aéreo

Un buen número de especies ocupan el medio áereo como transporte. Por ejemplo, aves, insectos, artemias y algas que se transportan a otro medio, como lo puede ser un bosque, la costa, entre otros, lo hacen, precisamente, a través del viento.

Así mismo, la que es considerada como la primera colonización de especies de flora se llevó a cabo en la Tierra gracias al papel del viento; quien actuó como transporte para un sinnúmero de ellas. Gracias al viento, se da el movimiento de semillas y esporas.

Muchas aves (tanto pequeñas como de gran tamaño) e insectos hacen buena parte de su vida en el ecosistema aéreo, como, por ejemplo, los escarabajos.

Así mismo, existen dos grandes grupos de animales que ocupan este medio; las aves, que ya mencionamos, pero también los murciélagos.